Las personas que padecen este tipo de trastorno de la alimentación son incapaces de controlar sus impulsos que los llevan a comer, lo cual los lleva a ingerir exageradas cantidades de alimentos, una vez que terminan, el sentimiento de culpa y vergüenza después del lo ingerido los lleva a una purga (vomito auto inducido, laxantes y/o diuréticos), régimen rigurosos o ejercicio excesivo para contrarrestar los efectos de las abundantes comidas.
Este tipo de conducta acarrea numerosos daños psíquicos y físicos que empeoran con el tiempo pudiendo desencadenar en la muerte.
Sus posibles riesgos son:
o Arritmias que pueden desembocar en infartos.
o Deshidratación.
o Colon irritable y megacolon.
o Reflujo gastrointestinal.
o Hernia hiatal.
o Perdida de masa ósea.
o Perforación esofágica.
o Roturas gástricas.
o Pancreatitis.
o Desequilibrio químico y electrolítico causado por el uso de laxantes, diuréticos y el vomito.
o Insuficiencia cardiaca debido a la perdida excesiva de potasio y sodio.
o Inflamación y ruptura del esófago causado por el vomito.
o Ulceras.
muy buena la informacion y el video
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